Edimburgo
Todo empieza con una idea.
Ciudad antigua medieval.
Nos alojamos muy cerca del castillo que se alza sobre la ciudad, albergando joyas de la corona de Escocia.
Recorrimos la ciudad a pie, pero sobre todo por la ciudad vieja. No podía irme de Edimburgo sin visitar la famosa The real Mary King´s Close, fue un importante callejón comercial del siglo XVII. Durante la peste que llegó en 1644, muchas personas perecieron en sus casas llegando a ser una fuente de mitos y leyenda de fantasmas de las víctimas que lo perecieron. No dejéis de visitarlo, no veréis nada parecido en el mundo.
El castillo también es otro de los imprescindibles. La entrada no es muy asequible pero merece la pena visitarlo. Como detalle tiene un pequeño cementerio de mascotas, algo que no había visto nunca.
La catedral de Edimburgo, me impresionó muchísimo, es espectacular. No os la podéis perder.
Hicimos un poco de turismo por diferentes cementerios, entre ellos el Greyfriars kirk, famoso por Bobby, el perro fiel que vigilaba la tumba de su dueño.
Es una ciudad muy verde, lluviosa y muy bonita.
Copenhague
Todo empieza con una idea.
Fue sin duda, uno de mis mejores viajes.
Es una ciudad para descubrirla a pie y en bicicleta. Estuve en el mes de junio con un tiempo perfecto, para turistear. Sus famosos edificios de colores se encuentran en el barrio de Indre By situado en el centro de la ciudad junto al canal Nyhavn. Pero si te adentras más encontrarás otros edificios igual de bonitos.
Os recomiendo mucho que visitéis Christiania, un barrio autogobernado por 1000 habitantes. Cabe destacar que es conocida por sus pequeñas casetas de madera, donde se vende hachís. artesanías, ropa además de que en sus tiendas podréis adquirir productos más baratos. Es importante no hacer fotografías, ya que a los lugareños no les gusta nada. Pero es un imprescindible si visitas Copenhague.
Otro encanto especial que tiene la ciudad, sin duda es el Tívoli, el segundo parque de atracciones más antiguo del mundo. Descubrirlo es una maravilla. Probamos a montar en varias atracciones, entre ellas la famosa montaña rusa La Mina, la más antigua del parque y hecha enteramente de madera. Tuvimos la suerte de que nos dieran dos vueltas!! Uno de los mejores momentos del viaje sin duda, muchas risas y muy buenos recuerdos de ese día.
La sirenita es otro imprescindible, es cierto que yo me la imaginé más grande, pero es una visita obligatoria. Siempre suele haber un poco de gente para hacerse una foto.
Me llevo recuerdos muy especiales y un pequeño tatuaje de una estrella de siete picos, simbolizando las siete personas que estuvimos en el viaje.
Praga
Todo empieza con una idea.
Praga que bonita eres
Me gusto mucho Praga, es una de las ciudades más bonitas en las que he estado. La ciudad de las Cien Torres y conocida por la plaza de la ciudad vieja. Iglesias góticas, edificios de colores y el Reloj astronómico medieval presidiendo desde 1410 la fachada. La curiosidad es ver el desfile de figuras mecánicas con el que marca la hora.
El castillo de Praga otro imprescindible situado en lo alto de la colina Hradcany.
Por supuesto como no recorrer el puente de San Carlos, que une la ciudad vieja con el barrio de Malá Strana.
Barrio y antiguo cementerio judío uno de los camposantos hebraicos, más antiguo de Europa, fundado en el siglo XV.
Venecia y Burano
Todo empieza con una idea.
Venecia y sus canales, pero he de decir que me gusta mucho más Ámsterdam.
Yo estuve tres días, suficiente ya que la ciudad es pequeña. Me alojé al lado de El Gran Canal.
Perderse en sus calles, atravesando sus pequeños puentes, divisando todas sus casitas, callejones, pequeñas tiendas,,, tiene mucho encanto.
Imprescindibles plaza de San Marcos y su Basílica, merece mucho la pena entrar y subir y poder disfrutar en lo alto de la plaza de San Marcos.
Puente Rialto, lo habréis visto en películas, obligatorio cruzarlo y disfrutar de el. El puente de los suspiros otro para visitar
Fuimos a Burano, una pequeña isla de pescadores, con casas de diferentes colores. Una preciosidad de lugar, 100% recomendable.
Portugal
Todo empieza con una idea.
Tengo raíces portuguesas por parte de mi familia materna y no podía faltar en mi blog diferentes lugares que visitar en Portugal.
Empezamos por Valença do Minho la ciudad de mi familia situada al norte, a orillas del río Miño y frente a la orilla de Tui. De lo más espectacular que tiene es La Fortaleza en forma de estrella y prácticamente intacta. Forma dos recintos y cada uno de ellos es un barrio formado por tiendas, restaurantes, iglesias,,, Antes de subir a La Fortaleza, encontraréis un campo de eucaliptos donde merece la pena una parada para impregnarte de su olor.
Pero si lo que os apetece es ir a un típico mercadillo portugués con productos de buena calidad y precio, se monta todos los miércoles en la gran explanada que se encuentra a la entrada de Valença, donde vais a poder adquirir desde toallas, sabanas, paños típicos de Portugal hasta dulces diferentes deliciosos.
Por último os ánimo a conocer Pasos de Cerdal, donde he podido disfrutar de la compañía de mi familia ya que residen ahí, una pequeña aldea con mucho encanto donde encontrarás fauna, vegetación y peregrinos haciendo el Camino de Santiago.
Viana do Castelo situada al lado del río Limia, es la capital del municipio, se encuentra a 65,5 km de Valença. A través de esa distancia, disfrutaréis de los pequeños pueblos que tiene Portugal como Vilanova de Cerveira. Una ciudad grande, donde puedes visitar el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús en el monte de Santa Lucía, un lugar mágico. Se puede subir a través del elevador, coche o por las escalinatas. Se puede divisar una de las vistas más bellas del mundo según National Geographic.
París
Todo empieza con una idea.
La ciudad más bonita que conozco. Sus edificios, su luz son especiales al igual que mi escapada.
Me alojé en un pequeño hotel de estilo victoriano muy cerquita del Arco del Triunfo. No entré en el Louvre ni subí a la Torre Eiffel, pero si me empapé de la ciudad recorriendo unos 15 km diarios. Disfruté desayunando en pequeñas terrazas típicas parisinas, visité la Basílica du Sacre-Coeur situada en Montmartre, disfruté de una agradable comida con vistas a una pequeña placita donde artistas exponían su arte. Para mi una de las zonas que más me gustan de París, desprende arte por cada rincón.
Avenida de los Campos Elíseos es un paseo obligatorio, va desde la Plaza de la Concordia hasta Charles de Gaulle donde se encuentra el Arco del Triunfo., lugar que os recomiendo subir al mismo, donde vais a poder disfrutar de unas vistas increíbles de París, y donde se prolonga hasta el jardín de las Tullerías llegando al museo del Louvre.
Pasear a la orilla del Senna junto con los pequeños puestos de libros antiguos y de segunda mano de Les Bouquinistes de la Seine, a lo largo de más de tres km y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A la Torre Eiffel no tuve la oportunidad de subir, pero si de turistear por la zona y llegar a la Place du Trocadero donde vas a tener una de las mejores vistas de la Torre.
Por supuesto el desayunar en cualquier terracita parisina para poder disfrutar de los famosos croassant de mantequilla,, y ya si sale el sol será un planazo de diez.
Londres
Todo empieza con una idea.
Una ciudad que tenía muchas ganas de conocer a raíz de ver Mery Poppins en aquellos años de infancia. Me emocionó andar a través de los adoquines, sentir el frío de Londres en estado puro y la gran mezcla cultural que desprende la ciudad.
El barrio que me más me enamoró fue Canden Town, es famoso entre otras cosas por su mercado. Puedes degustar comida callejera mientras disfrutas de la extravagancia que desprende el barrio.
Como no pasar por la Catedral que se hizo conocida gracias a la mujer que alimentaba a las palomas. Exacto, la Catedral de Sant Paul. Es cierto que me la imaginaba más grande, pero igualmente si eres fan de la película te recomiendo que la conozcas, te va a trasladar a aquellos recuerdos de la infancia.
Otro barrio que es indispensable es China Town, un micro China en el Soho, ciudad de Westminster, donde podéis encontrar restaurantes, supermercados y empresas chinas.
Piccadilly Circus, situado en el corazón de West End, atracción turística en si misma.
Por supuesto parada obligatoria en el parque de St Jame´s Park, donde veréis vegetación y fauna variada.
Ámsterdam
Todo empieza con una idea.
Una de las ciudades más bonitas que he conocido. Enamorada de los canales, de sus casas, adoquines, estilo de vida.
He visitado la ciudad un par de veces, la primera turismo a pie y la segunda en bicicleta. Os recomiendo que probéis las dos opciones.
Os recomiendo que os empapéis, que conozcáis todas las calles posibles acabando en la plaza Dam. El famoso barrio rojo otro lugar que hay que ver y que no os dejará indiferentes.
Visité un par de museos el Rijkmuseum y Museo Van Gogh, os recomiendo el Rijk donde encontraréis obras de Rembrand. Os recomiendo que reservéis antes.
Por supuesto os recomiendo hacer un picnic en cualquiera de sus hermosos parques y disfrutar de la fauna y del ambiente holandés.
La segunda vez que fui de visita me alojé en casa de un amigo junto con uno de mis grupos de amigas. Nos llevo a pasear con unos amigos en barco por los canales, fue una experiencia preciosa, donde pudimos disfrutar de un increíble atardecer.
Si queréis vivir un experiencia totalmente diferente os recomiendo cenar en Rem Eiland, un restaurante que fue un plataforma petrolífera. La comida no es especialmente buena, pero merece la pena conocerlo. Se encuentra en Houthavens.
Y si os apetece conocer los famosos coffe shops hacedlo. Para poder acceder a ellos hay que ser mayor de 18 años y puedes tomarte un café y conocer el ambiente de los famosas cafeterías de fumadores de Holanda.